miércoles, 1 de septiembre de 2010

El Arte en Mi

A veces me pregunto cuál ha sido el motivo para que yo dejara de escribir. Cuando estaba en la Universidad me faltaba tiempo para escribir todas mis ideas y mi imaginación fluía sin problemas en un maremagnum de historias traducidas en palabras que tecleaba sin parar, acompañada como siempre por Ricardo Arjona, Celine Dion o Alejandro Sanz.

Supongo que no debo quejarme por haberme detenido en eso que tanto me apasionaba. Después de todo, según lo que dictamina la sabiduría popular, en la vida hay que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Aunque realmente no he cumplido mi cuota con los dos primeros (hasta ahora), cumplí con creces la parte más difícil. No sólo escribí un libro, realmente he escrito 7 novelas. Cada una de ellas fue ascendiendo en longitud, pasando de 18 páginas la primera ("Celos Asesinos") a 360 la última ("Dirección Equivocada"). Y aunque, evidentemente, me encanta escribir, no he logrado concretar otra historia después de Dirección Equivocada. Y de eso ya hace 8 años...

No voy a adentrarme en el por qué no he escrito en todo este tiempo: tal vez una mezcla de falta de tiempo, de ganas, demasiadas experiencias nuevas en las cuales concentrarme e incluso, un poco más de madurez para la que mis escritos no estaban preparados. Lo cierto es que quiero volverlo a hacer. Quiero sentir de nuevo esa emoción que me recorre entera cuando termino de escribir una escena que me gusta en particular, o vivir a través de mis personajes esas experiencias únicas y fascinantes. No les miento cuando les digo que realmente tuve momentos en el que me acostaba con una sonrisa en la cara al terminar una escena y al día siguiente seguía con la sonrisa con sólo recordar lo que había escrito. Es una de las mejores sensaciones que hay... y ni hablar de cuando le presentas con orgullo tu obra a alguien, la lee y luego la comenta contigo! Simplemente maravilloso...

No sé si volveré a escribir de nuevo. Por lo menos escribir otra novela... pero todo esto vino a mi mente hoy al sentir cómo las diferentes formas de arte moldean mi ánimo encontrando un espacio que me hace muy pero muy feliz. Aunque no esté escribiendo, hay otras formas de arte que me han llamado siempre la atención. Para los que me conocen saben que la cocina realmente me apasiona :)

La repostería fue mi primer amor y mi primer negocio :P Cocinar platos fuertes nunca fue mi primera inclinación pero ha sido un gusto adquirido... sobretodo desde que vivo sola en Bogotá jejeje. Hoy al volver a hacer mis galletas, las cuales fueron la primera receta que experimenté en mi vida (por allá cuando tenía como 13 años), sentí una emoción tan grande... una felicidad tan profunda!! Algo que no había experimentado en mucho tiempo :)

Ahora que estoy en estos tiempos de altibajos anímicos creo que me refugiaré una vez más en la repostería (o la cocina en general) porque aunque también pasé por una racha de pintura al óleo (y hasta le enseñé a mi mejor amigo! aunque usted no lo crea.... :P) no creo que vuelva a ella por ahora.

Sea que vuelva a escribir o que me refugie en la repostería, siento que este tiempo que estoy viviendo me lo puso la vida para retomar caminos abandonados. Tal vez alguien allá arriba cree que ciertos caminos abandonados nunca debieron quedar atrás en mi vida... o tal vez sean sólo un medio conocido para llevarme de una etapa a la siguiente en mi proceso de cambio. No lo sé... pero sea cual sea la razón por la que todo esto me está pasando me tiene sumamente feliz!

Espero seguirles contando cómo voy con mis procesos de cambio (que aún no se estabilizan), pero que de alguna manera comienzo a verle la luz al final del túnel ^____^

No hay comentarios:

Publicar un comentario